Envía Señor
obreros a tu mies
que espera en todo el mundo
a tus Apóstoles y Sacerdotes,
a los Misioneros heroicos,
a las Religiosas amables e incansables.
Enciende en los corazones
de los jóvenes y de las jóvenes
la chispa de la vocación.
Haz que las familias cristianas
quieran distinguirse en dar a tu Iglesia
los cooperadores
y las cooperadoras del mañana.
Así sea.
(Papa Juan XXIII)